Alexis Contreras, es ex alumno de la carrera de Ingeniería en Biotecnología Marina y Acuicultura (IBMA) de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas (FCNO) de la Universidad de Concepción. Egresado en 2015, basó su tesis de grado en el desarrollo de un nuevo método de detección para la bacteria Piscirickettsia salmonis que afecta a la Salmonicultura. Esa idea, se adjudicó un proyecto FONDEF de Valorización de la Investigación en la Universidad-VIU, lo que promete ser un impulso para comenzar un emprendimiento científico-tecnológico.
El proyecto VIU se llama “µTARAS: Un micro-sistema de análisis total y alerta remota para la detección molecular y monitoreo in situ de Piscirickettsia salmonis en centros de cultivo para salmónidos”, donde trabaja junto al candidato a doctor, Javier Barros, de la Facultad de Ciencias Biológicas y el Dr. Fernando Cruzat de la FCNO. El nombre del proyecto surge de un acrónimo, en donde “Micro” alude a que el trabajo desarrollado será a nivel microscópico, y “Taras” en alusión a un sistema de análisis total en el que se está trabajando y está en boga actualmente.
“Lo que queremos hacer es tomar una muestra y analizarla, hacer todos los procesos necesarios para liberar los ácidos nucleicos y de ahí realizar una amplificación de un segmento del ADN específico”, dice el ex alumno de IBMA, Alexis Contreras (egresado en 2015). “Esto se puede llevar a cabo en cualquier lugar y esa es una de las facilidades que tiene, que se puede hacer en campo, en comparación con los métodos tradicionales que se utilizan actualmente. Además es más rápido y tiene un costo más eficiente. Esto le da a la propuesta un fuerte potencial para su uso en Salmonicultura”, agregó.
La utilidad de este proyecto recae en la detección efectiva y eficiente de patógenos en Acuicultura y esto además se puede extrapolar a cualquier tipo de patógeno, trasladando su utilidad a hospitales –por ejemplo- o donde exista una enfermedad que esté atacando a la población humana. “Queremos ver cómo nos va con esto, porque es algo que podemos aplicar a cualquier otro tipo de enfermedades, porque esto se puede aplicar detectando ADN o ARN, ya sea en virus y bacterias que afectan a los humanos, o a otro tipo de animales o producción. Incluso también tiene aplicaciones en el área forestal”, recalca Contreras.
El objetivo de este proyecto VIU –cuyo propósito es impulsar el emprendimiento desde la etapa universitaria basado en resultados de tesis de estudiantes de pre y postgrado- es detectar de forma temprana a este patógeno que afecta a la Salmonicultura, de manera que las mismas salmoneras tomen medidas de prevención y control para esta enfermedad, salvaguardando su producción durante un tiempo.
¿Y dónde está la ventaja de esta técnica? Actualmente utilizando técnicas parecidas como la Reacción de la Polimerasa en Cadena (PCR) el análisis tarda cinco días. Es decir, las salmoneras se demoran cinco días en obtener el resultado del análisis y es muy probable que dentro de este tiempo ese patógeno que atacó a un pez dentro de ese lugar de cultivo, infecte a los demás y también se pase a otro centro de cultivo. Entonces, puede ser que en esos cinco días la enfermedad se propague considerablemente. Leer más acerca de las técnicas de diagnóstico.
“Lo que estamos proponiendo es que utilizando este método no van a pasar cinco días, sino que van a pasar dos horas en las que uno va a poder tomar medidas preventivas y de control. En cuanto a los costos es un tercio menor y por lo tanto las ventajas son claras”, explica Alexis Contreras.
En su tesis de grado, Alexis comprobó la rapidez y efectividad de la técnica y ahora, gracias al financiamiento de Fondef VIU, podrá generar un emprendimiento siguiendo dos etapas.
La primera etapa del proyecto –que dura tres meses- contempla estudios de mercado, identificando un mercado potencial donde se podría aplicar este método. Todo eso por un monto aproximado de 2 millones de pesos.
Luego, el alumno jefe del proyecto debe defender la propuesta en Santiago (mes de marzo de 2017) en una presentación de 20 minutos. Si aprueba esa defensa pasa a la segunda etapa que contempla unos 25 millones de financiamiento, para realizar un prototipo y llevar a cabo el proceso de levantamiento jurídico de la nueva empresa. Todo eso en el proceso de un año.
“La idea de ese último fondo es poder impulsar esta pequeña empresa con aspiraciones de venta”, explica Alexis Contreras.
Proyectos complementarios
Durante 2015, y de forma complementaria al desarrollo comprometido para el proyecto VIU, Contreras ha trabajado como investigador colaborador en el Start-Up “Micbiotech” dirigido por el candidato a doctor, Javier Barros. Se trata de un equipo multidisciplinario que incluye una arquitecta e ingenieros electrónicos e informáticos. “Ellos están trabajando ya en lo que es el case donde vamos a poner la muestra y se va a hacer el análisis. Entonces tenemos harta expectativa con la idea”, añadió Contreras.
A modo de proyección el equipo del VIU de Alexis Contreras ya ha estado trabajando con la asesoría de ingenieros industriales. “Hicimos una encuesta a las grandes empresas y la mayoría está dispuesta a utilizar este método, porque ellos también usan la técnica del PCR, pero como el nuevo método tiene otras bondades, están dispuestos a probarlo. Mientras sea algo que mejore la producción ellos están abiertos a innovar”, finalizó.
La bacteria
La Piscirickettsiosis o Septicemia Rickettsial Salmonídea (SRS) es una enfermedad de los salmónidos causada por Piscirickettsia salmonis que se descubrió por primera vez en el salmón plateado de piscifactoría (Oncorhynchus kisutch) en 1989 en Chile. Piscirickettsia salmonis es una bacteria patógena intracelular de los peces, Gram-negativa y muy difícil de cultivar. Se relaciona remotamente con el género Coxiella y Francisella y se agrupa con la subdivisión gamma de las proteobacterias.
La identificación de P. salmonis se basa en el aislamiento del agente causal con la subsiguiente prueba para buscar las características del patógeno intracelular. Piscirickettsia salmonis aparece en las vacuolas citoplásmicas de las células hospedadoras. El organismo se puede distinguir de Chlamydiophila ya que no posee el ciclo de desarrollo clamidial característico y no contiene el antígeno clamidial lipopolisacárido específico de grupo. La identidad se confirma por medio de pruebas serológicas o por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Fuente: Manual de la OIE.