Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas recibió la visita de parte del hijo y el nieto del destacado y recordado profesor del Departamento de Zoología UdeC, Prof. Fidel Jeldes Aravena.
El encuentro fue encabezado por la Decana de la FCNO, Dra. Margarita Marchant y contó con la presencia del hijo de profesor, don Marcell Jeldes Colón y su esposa, Isabel Torres; también su nieto, Felipe Jeldes Saba; y el académico del Departamento de Oceanografía, Dr. Ariel Valenzuela. La visita a la FCNO, que incluyó un recorrido por el Museo de Zoología UdeC, se llevó a cabo el lunes 8 de agosto y fue gestionada por el profesor, Dr. Ariel Valenzuela Saldías.
Para su familia, el objetivo de esta visita fue recorrer los lugares que fueron importantes para el quehacer académico y científico de su padre y abuelo. “El deseo de visitar la Facultad recae sobre la naturaleza del ser humano, de siempre buscar sus orígenes y al descubrir todo esto veo que su rol fue mucho más allá de lo que esperaba”, comentó su hijo, Marcell Jeldes. “De recuerdos tengo muchos, lo que sí puedo decir es que me inculcó el pensamiento crítico científico. Sus enseñanzas siempre fueron lecciones de vida al estilo de cátedra universitaria. De vínculo con la Universidad de Concepción solo tengo escritos y testimonios de sus discípulos, sobre todo, de los logros realizados en la Universidad de Concepción en materias de Zoología, antropología, como sus aportes en la criminología”, agregó.
En su visita a la FCNO, Marcell Jeldes, reflexionó acerca del relevante legado de su padre en la generación de nuevo conocimiento, que se mantiene dejando una valiosa huella a pesar del paso del tiempo.
“Mi padre, el Doctor Fidel Jeldes Aravena. Su línea base era la Zoología, la ciencia que estudia el reino animal. No obstante, junto a otros científicos trabajó en proyectos antropológicos, así como en la excavación de la Dra. Grete Mostny. Como científico determinó otras especies del orden de laos asteroideos, nemátodos, molusca y poliquetos, entre otros. Sin embargo, su semilla se extendió hasta la República Dominicana, sembrando el amor por la ciencia en sus discípulos, creando las bases tales como parte del equipo fundador de la Escuela de Biología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en donde un aula lleva su nombre. Tuvo una importante participación junto al arquitecto José Antonio Caro Álvarez en la creación del Museo del Hombre Dominicano y el Museo Nacional de Historia Natural, siendo su primer director. Creó la primera Palinoteca en el país. También junto con otros científicos, participó en la creación del Centro de Investigaciones de Biología Marina (CIBIMA). Asimismo, entregó el legado de nuevas especies que aún no han sido taxidermizadas en el mundo y así también como una publicación que sirve de libro de referencia para los estudiantes de Biología”, recalcó su hijo.
“El año 1954 cuando ingresé a Pedagogía en Biología y Química tuvimos primero Zoología con un profesor del Liceo de Hombres. En el segundo año, seguimos con don Fidel y teníamos las clases en un edificio grande en la ruta a Chiguayante, en la última cuadra de Pedro de Valdivia, que albergaba lo que se había salvado del terremoto del 1939. Después el Profe Jeldes fue contratado en la UdeC hasta llegar a ser el director del Departamento de Zoología en algún momento”, recuerda el profesor Víctor Ariel Gallardo, quien fuera alumno y luego colega del destacado profesor Fidel Jeldes.
El Dr. Fidel Jeldes Aravena fue director del Departamento de Zoología UdeC en la década del 60. Falleció en 1987 en Santo Domingo, República Dominicana. Su hijo, Marcell Jeldes es dominicano, pero vive en Ciudad de Panamá, en Panamá.
Don Fidel en la memoria
Conversamos con el profesor, Dr. Víctor Ariel Gallardo, para conocer diversos aspectos de quien fuera su profesor en la década del ´50. A pesar del paso del tiempo, el profesor Gallardo recuerda con cariño el quehacer y el legado que el profesor Jeldes dejó entre sus pupilos.
– ¿Qué recuerdos tiene del Prof. Fidel Jeldes?
Como alumno de la Carrera de Pedagogía en Biología y Química dependiente de la Escuela de Educación de la UdeC, tuve como profesor de Zoología a don Fidel Jeldes a partir de 1956, el último año de su relación como curador del Museo Regional de Concepción. Las clases no las podríamos haber tenido en un mejor ambiente, el edificio del museo, aun cuando un tanto afectado por el terremoto de 1939, no dejaba de ser imponente y sus colecciones muy estimulantes, así como su ubicación en la avenida Pedro de Valdivia, en el barrio conocido como “Agua de las Niñas”, junto a la ribera del imponente río Bíobío.
En aquella oportunidad, el Profesor Fidel Jeldes nos recibió con una amplia y bondadosa sonrisa, la que le caracterizaba, que hizo de nuestro primer encuentro algo imperecedero. Nuestras “salidas” a terreno, ya sea al Parque Hualpén para recolectar insectos y otras formas de vida y a la costa para familiarizarnos con la fauna invertebrada marina, son inolvidables. Incluso realizamos una gran gira de estudios al norte con detención en Coquimbo (los fondos que habíamos reunido no dieron para más), donde nos familiarizamos con la biota intermareal. A nuestro regreso nos detuvimos en el Instituto Pedagógico de la U. de Chile, donde conocimos grandes personalidades de las Ciencias Naturales como el Prof. Guillermo Mann y el joven ayudante en aquel tiempo, nuestro querido amigo Nibaldo Bahamonde, entre otros grandes nombres.
– ¿Qué cátedras impartía en la Facultad?
Don Fidel era un zoólogo de tomo y lomo y es lo que enseñaba con mucho entusiasmo y motivación. Entre sus trabajos se destaca la descripción de un poliqueto de agua dulce (normalmente estos animales son de ambientes marinos), publicación que se realizó en la Revista Gayana en 1963.
– ¿Qué huella dejó en su vida el hecho de haber conocido y compartido experiencias de vida con el profesor Fidel Jeldes?
El cariño y la motivación inicial por el estudio de la vida marina, si bien ahora de organismos que no son ni plantas ni animales, los Procariontes, en particular las bacterias filamentosas multicelulares gigantes.
Finalmente, recordar que su entusiasmo por conocer la biota antártica, luego de su visita a ese continente, se nos “pegó,” y al año siguiente (1967) ya nos encontrábamos navegando hacia ese continente donde realizamos los primeros estudios de la biota de los fondos blandos de Port Foster en Isla Decepción y Bahía Chile, en Isla Greenwich, en el archipiélago de las Shetland del Sur, estudios que dieron origen a las únicas zonas bentónicas protegidas, 100% marinas, del Sistema del Tratado Antártico, una interesante excepción.
Tras la revisión de la presente nota, su nieto Felipe Jeldes Saba, aportó más antecedentes de los datos mencionados en la entrevista por el profesor Víctor A. Gallardo. “La nota está buenísima, ha sido genial la entrevista que le hacen al Prof. Gallardo, pues aporta una serie de antecedentes de mi abuelo como docente. Me llamó la atención que el Prof. Gallardo recuerde la casona de Pedro de Valdivia, que era una casa de un tío abuelo mío por parte de mi madre (Nicolás Ananías Dahbura) que arrendó a la UdeC, para albergar el Museo de Historia Natural de Concepción en la década del ´50”, reveló.
Crédito de fotografías de la visita: Profesor Dr. Ariel Valenzuela S.