Muchas especies de plantas invasoras en Europa y América provienen de su propio continente, especialmente de regiones de baja latitud. El problema podría agravarse con el cambio climático. Esta es la conclusión a la que llega un equipo internacional de investigación dirigido por biólogos de Konstanz. La académica del Departamento de Botánica de la FCNO, Dra. Nicol Fuentes, es coautora de la investigación científica.
Cuando las especies de plantas o animales se extienden más allá de sus rangos naturales, puede llevar a graves consecuencias ecológicas, econòmicas y sociales en las áreas recién invadidas, por ejemplo, si las especies nativas son desplazadas por los invasores. El daño ecológico causado por esta pérdida de biodiversidad nativa resulta simultáneamente en un inmenso daño económico, que el informe actual de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, 2023) estima en un mínimo de 423.000 millones de dólares en pérdidas al año.
Muchas personas primero piensan en plantas o animales invasoras como especies traídas del extranjero, transportadas a través de los océanos por razones económicas o como “polizones”. Tomando Europa, Australia, América del Norte y del Sur como ejemplos, se ha demostrado ahora que esto es solo una parte del problema, al menos en el caso de plantas invasoras propagadas por humanos. En su estudio publicado en la revista Science Advances, los investigadores demostraron que en estos continentes más de la mitad (56.7%) de las especies de plantas invasoras que se establecieron con éxito en áreas nuevas eran originarias de su propio continente. El porcentaje fue particularmente alto en Europa y América del Norte. Los números para Australia, en cambio, fueron notablemente bajos.
Patrones recurrentes en la propagación intracontinental
Para los tres continentes con la mayor proporción de plantas invasoras intracontinentales, Europa, América del Norte y del Sur, los investigadores encontraron similitudes en los patrones de dispersión: la propagación intracontinental ocurrió en la mayoría de los casos desde las regiones más cercanas al ecuador hacia los polos respectivos. “Cuanto más cerca está una región del ecuador, mayor es la diversidad de sus especies que ocurren naturalmente. Por lo tanto, simplemente hay una piscina mucho más grande de especies en estas regiones que pueden propagarse hacia los polos que viceversa”, explica Zhijie Zhang, autor principal del estudio.
En su estudio, también investigaron el papel de los factores antropogénicos, climáticos y geográficos en la propagación intracontinental de plantas invasoras. Mostraron que las largas distancias geográficas y las diferencias climáticas contrarrestan la propagación. “Aunque las plantas han podido superar los límites naturales de su rango original con la ayuda humana, encontramos que cuanto más cerca está el área nueva de su área de origen, más éxito tienen en establecerse allí. Lo mismo se aplica a áreas nuevas que son climáticamente más similares al área de origen”, agrega Zhang.
Con respecto a los efectos del cambio climático, los investigadores concluyen a partir de sus resultados que tenderá a acelerar la propagación intracontinental de plantas invasoras. “A medida que avanza el cambio climático, las regiones en latitudes más altas proporcionarán condiciones climáticas adecuadas para un número creciente de especies. Esto, a su vez, aumenta las posibilidades de que las especies invasoras se sientan como en casa allí, con todas las posibles consecuencias negativas para la biodiversidad y las economías en las regiones invadidas”, comentan los autores.
¿Y qué pasa en Chile?
“La Dra. Fuentes explica que, de un total de especies de plantas naturalizadas presentes en Chile, que son cerca de 800, existen 86 especies de origen sudamericano, lo que representa el 10% de la flora actual. Si consideramos que las especies intracontinentales seguirán aumentando, ese porcentaje puede aumentar rápidamente debido a la cercanía que tenemos con países con alta diversidad de especies y las rutas comerciales que existen en el continente.
Específicamente en Chile, tenemos la presencia de una de las plantas más invasoras a nivel mundial: el jacinto de agua (Eichhornia crassipes). Esta especie es originaria de la cuenca del Amazonas y representa un caso de invasión intracontinental, como se discutió anteriormente. Aunque en Chile existen diversas especies invasoras intracontinentales que amenazan nuestros ecosistemas (Lantana camara – bandera española, Acacia aroma – árbol invasor, Ammannia coccinea – planta acuática invasora), el jacinto de agua se destaca por su alto nivel de riesgo. Esta planta invade ecosistemas de agua dulce, los cuales son un recurso esencial en la actualidad. Posee una tasa de crecimiento muy alta, genera una capa continua de hojas que impide el desarrollo de cualquier otra planta, promueve el establecimiento de otras especies invasoras de insectos o ratones y provoca una pérdida de biodiversidad en donde se establece. Además, aún se comercializa con fines ornamentales, lo que incrementa significativamente el peligro de que invada nuevas áreas.
Es imperativo intensificar esfuerzos en educación y legislación para mitigar la propagación de especies invasoras, abarcando no solo plantas, sino toda la biota que se introduce de forma intencional o accidental en la actualidad,” dice la académica del Departamento de Botánica y coautora de la publicación, Dra. Nicol Fuentes”.
Datos clave
- En América y Europa, la propagación intracontinental de plantas alienígenas comienza principalmente en regiones cercanas al ecuador y se mueve hacia los polos
- El avance del cambio climático amenaza con acelerar el fenómeno.
- Financiamiento: Fundación Alemana de Investigación (DFG), Fondo de Ciencia Austriaco (FWF), Fundación de Ciencia Checa (GACR) y Academia de Ciencias Checa, Consejo de Becas de China (CSC), Fondo Nacional para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt; Chile) y Fondo de Jóvenes Investigadores de la Universidad de Konstanz.
Créditos:
Press release de la publicación científica. Artículo original en “Sciences Advances”: “The poleward naturalization of intracontinental alien plants” https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.adi1897
Fotografías de Diego Machacan (ONG El Bajo en Comunidad).