“El gas de invernadero óxido nitroso: fuentes principales y prácticas de mitigación”, fue la conferencia presentada por el académico de la Universidad de Alberta, Canadá, Dr. Guillermo Hernández, quien visitó la FCNO el pasado 18 de noviembre, gracias a una invitación del Laboratorio del Dr. José Becerra, del Departamento de Botánica de la FCNO.
El Dr. Hernández explicó cómo esos procesos, que lograron desarrollar y entender a través de la investigación científica, pueden permitir desarrollar mejores modelos, que se pueden elaborar incorporando estos principios y utilizarlos a su vez, para realizar otro tipo de experimentos, como por ejemplo, a través de la simulación o escenarios en fincas o de regiones, realizar inventarios con estimaciones de qué tanto se producen estos gases de invernadero en una región determinada, una vez tomados en cuenta esos principios que se están desarrollando.
En la práctica, la aplicación de esta investigación podría aportar significativamente al problema de la emisión de gases invernadero, considerando diversos aspectos, por lo que parece clave decidir el mejor tiempo de desarrollo para llevar a cabo diferentes prácticas. “Qué tan posible es desarrollar una práctica que tenga una mejor secuencia de cultivos o que tenga un mejor tiempo para agregar los estiércoles o los fertilizantes a los cultivos o los pastizales. Pero también es importante el poder cuantificar mejor”,explicó el Dr. Hernández. “Los países en el mundo tienen compromisos de reportar la cantidad de gases de invernadero, entonces nosotros proveemos datos y resultados que pueden informar cuáles son esas emisiones. Y después de cuantificar cuáles son esas emisiones, entonces se pueden considerar las opciones para poder reducir, ya sea a través de un mejor manejo de estiércol, un mejor manejo de fertilizantes o de interacciones con los diferentes sistemas de cultivo”, agregó.
En su visita a la FCNO el Dr. Guillermo Hernández se reunió con investigadores del Departamento de Botánica de la FNCO, para conocer el trabajo de otros académicos, sobre todo en investigaciones de interés para su Laboratorio en la Universidad de Alberta, como aquellas referidas a flujos en los Andes, Ecología Funcional o cultivos sensibles como la Quinoa, que se adapta a diferentes regiones de los Andes, con la proyección futura de colaborar científicamente y realizar intercambio académico y de estudiantes entre ambas Casas de Estudios.